Es un clásico Té de Ceylán de hoja alargada, que como todo el té de Sri Lanka se cultiva en la región montañosa central. Su infusión es de color ligeramente oscuro y de sabor intenso, muy aromático que lo hace especialmente idóneo para el desayuno diario. Se puede tomar acompañado de una rodaja de limón o con un poco de leche.